Hoy mi enano favorito cumple 17 años. 

Quién ha dicho que los mejores amigos del mundo siempre han sido tales? 

Aquí estamos frente a mi mejor amigo. Una persona con la que no solamente comparto muchos aspectos de la forma de ser, abrazos, besos, momentos, gustos, aficciones y una infinitud de cosas que nos une por muy separados que estemos. Sim embargo, antes de que esta persona haya llegado a ser lo que significa hoy en día para mí, hemos pasado por muchas discusiones y conflictos. Sim embargo, no me arrepiento en absoluto de esto. Esos momentos son recuerdos pasados que nos uneeee más y de los que me siento muy orgulloso. 

Él no tiene ni idea todo lo que le echo de menos todos los días. Lo que daría que estuviésemos en el mismo instituto, escuela, universidades, colegio, conservatorio, lo que sea! Le necesito muchísimo. Él es una de las pocas personas que sabe como hacer para que sonría, y yo estaría a su lado día a día para que él también sonríese todos. Él es genial, sabiaís? Y por encima, me quiere. Yo también le quiero mucho. Es talentoso, majo, riquiño, porco, inculto, divertido, pero lo más importante: él es mi mejor amigo. Mi consuelo? Solo espero que nos queden muchos momentos, viajes e historias por delante.

Desde aquí, quiero pedirle algunas cosas: que siga sonriendo como él sabe; que no se separe nunca de mí; que siga regalándome muchos momentos juntos, tantos como pueda; que no deje de tocar el clarinete tan bien; que me siga dando esos besazos y abrazazos que me da siempre que me ve; que me siga queriendo mucho; que siga que cumpliendo muchos años; que disfrute de los diecisiete, que son la mejor edad del mundo; pero sobre todo, lo que más quiero, es que sea muy feliz, para que yo también lo siga siendo. 

Le quiero mucho a mi MAIPS. De verdad que sí, y espero que esto de estar separados fisicamente se acabe algún día. Eso sí, no te creas ni por un momento que te has librado de mi, porque sigo llevandote aquí, conmigo, en mi corazón. Espero verte pronto, gracias por ser mi maips. :)

" Cuando en los peores momentos de tu vida te sientas solo, no te preocupes. Busca en el infinito la luz de nuestra amistad, pues la distancia no nos separa, simplemente nos hace invisibles."

Palabras que aparecen de la oscuridad desde dentro de nuestras cuerdas vocales hasta salir afuera. Al llegar este momento, las palabras tienen dos opciones: 1. Seguir flotando entre no solo nuestras neuronas, sino también por el aire. 2. Dejar que las palabras sean eso, solo palabras, y que se vayan ahogando de nuevo en otra oscuridad parecida de donde salió, acabando un agujero negro y dándole significado cero a tales expresiones. 
Opción favorita? 1
Opción predilecta? 2
Una vez más ganáis.

¿Tú que quieres?

Quiero levantar un brazo y con la yema de los dedos tocar el cielo. Coger un cacho de una nube, y poder probarla esperando que sepa como siempre me lo he imaginado, un rico algodón dulce de hielo. Quiero poder disfrutar todos los días de mi vida de estar tirado toda una mañana escuchando música en mi cama, con bonitas sábanas verdes, como si estuviese en un campo enorme con mucho césped, y disfrutar de la compañía de aquello que me haga feliz con solamente mirarme a los ojos.
Quiero poder acostarme todas las noches feliz con una ventana al lado de mi cama pudiendo ver las estrellas y rodeando con mis brazos aquello que "con solo una sonrisa, cambia mi mundo" y que, a base de caricias y cuartas sorpresas, vaya despegando mis manos y los brazos de tal espalda, y cerrando los ojos poco a poco, el único hecho que me afirma que mientras los tenía abiertos, no vivía ya en un sueño.
Quiero viajar a Islandia, a Barcelona, Portugal, Alaska y a mil y un sitios más a pesar de estar en numerosas ocasiones ya en el cielo. Asegurarme que existe solo un ángel en él, y que sea yo el afortunado de disfrutarlo.
Quiero no echar de menos estas entre más cosas ni un momento, poder tenerlas cada día, hasta el final, y que este término se prolongue durante milenios y que, aún así, parezca poco, (solo?). Y que aún así, cuando deba echarlo de menos un momento, tenga una pinza que me dé la suerte que necesito durante la ausencia de aquello que provoque todas estas cosas.
En resumen pido cielo, estrellas, un ángel, sueños hechos realidad y mucho amor, a cambio, me ofrezco a mí mismo, tal y como soy, que puede que no sea tanto. Posiblemente pida mucho y no tenga sentido tal intercambio, pero a estas alturas, nada tiene sentido.