jueves, 29 de diciembre de 2011

Te suena eso de estar de pie, mirando al espejo y comtemplarte durante unos momentos? Cuando ves que algo no está bien, tus ojos no despliegan la felicidad con la que siempre irradian, y con la que te encanta salir a la calle para poder compartir con quien quieras esa felicidad habitual y algunas veces, mas grande de lo habitual.
Intentas primero abrir los ojos, todo lo que puedas, pero no funciona, sigue esa expresión.. Igual es cosa de la zona de los labios.. Intentas sonreir, te das cuenta que te cuesta. Que en un principio solo se levanta un lado del labio, luego subes el otro... Sigue sin funcionar. Lo intentas mejor, mas fuerte.. Nada. Paras otra vez a pensar.. Y si lo intentas sonriendo y abriendo los ojos?
Vuelves a empezar todo, esta vez ya sabes los pasos a seguir, asi que no te lleva los segundos que te llevo antes.. Y el resultado final.. Es creible.. Puede parecerlo, si. Lo ensayas una ultima vez y te das cuenta que estas listo para salir a la calle otro dia, como uno cualquiera, y fingir que todo va bien.
Finalmente, tras pasar un minuto despues de salir de verte en el espejo, te das cuenta de que has perdido tiempo de tu vida otra vez sonriendo para fingir. Te das cuenta que te has esforzado en ello, y que no todo va bien.
Recae otra vez la misma expresión.. Date cuenta que cada vez te costara más fingir que todo siempre rueda bien.

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